Hola. Talvez mas de uno me conozca, talvez mas de uno no?
No lo se, pero lo que si se es como comenzar con la historia de mi vida.
Todo comenzó esa tarde, esa maldita y jodedora tarde. En donde decidí que seria de mi, que seria de mi futuro, cuales serian mis metas y por supuesto, cuales serian mis dotes.
Toda persona cuando llega a una ciudad desconocida o a algún lugar totalmente distinto del que viene, se pregunta ¿Seré igual que como era antes? o ¿desarrollare una actitud y personalidad totalmente distinta? Bueno fue ahí mi primera y gran decisión desde que me mude a esta maldita ciudad. Por supuesto ya se imaginaran cual fue mi decisión…
Yo era una chica tímida, algo jodedora, pero tímida, con un carácter y una personalidad de la cual no muchas personas se esperarían algo grande de mi, pero al fin y al cabo nadie sabia nada sobre mi, ni siquiera yo misma.
Mi familia tenia el suficiente dinero para satisfacer mis caprichos y por supuesto facilitarme todo el dinero que quisiera, mi padre fue un gran empresario en su tiempo, ya aburrido del ruido de la gran ciudad, decidió junto a su esposa ( mi madre) irse lo mas lejos posible y allí formar juntos una familia.
Al terminar mis estudios de enseñanza media, mi padre me ofreció un departamento en esa maldita cuidad ruidosa y llena de seres despreciables, y claro yo al ser una chica de campo y alejada de toda civilización, pues decidí aceptar su ofrecimiento y irme a vivir allí.
Era un departamento frío, poco acogedor, pero yo sabia que con el paso del tiempo se iría transformando en mi gran sueño de vida.
Al llegar con el camión y por supuesto en mi esplendido auto, note la mirada del que seria mi próximo vecino. Bastante guapo, con un físico esplendido, con el cual cualquiera soñaría, inclusive una como mujer. Por supuesto se me acerco y me ofreció ayuda con las cosas que tenia en mi auto, a lo cual yo embobada y con una cara de fascinada le dije, ¡Por supuesto!
Al legar al departamento me despedí de Oscar, mi vecino y le dije que cuando estuviera ya todo arreglado viniera a darse una vuelta, para que viera mi departamento nuevo y arreglado, al irse lo primero que hice fue abrir una botella de vino blanco de la mejor cosecha, pinte las paredes, de un color rojo algo llamativo pero a la vez sofisticado, arregle los muebles arme mi cama de 2 plazas 1/2 y le dije al conserje que llamara a Oscar para que viniese a ver mi apartamento.
